Monday, July 19, 2004

neoliteratura

 
La novísima literatura poblana:
la literatura de los jóvenes de la exclusión
 
 
Propósitos
 y condiciones metodológicas
En este trabajo nos proponemos analizar las condiciones de la literatura poblana escrita por las y los jóvenes escritores que aún no cuentan con un “reconocimiento literario”, y que en la mayoría de los casos, éste les importa poco.
Hemos tomado en cuenta un criterio cronológico con el propósito inicial de realizar un seguimiento de los escritores jóvenes nacidos entre 1970 y 1985 denominado “novísima literatura poblana”. Elegimos al grupo de escritores que nacieron entre los años 1970 y 1985. No ocuparemos un filtro elitista para diferenciar a los “escritores” de los “no escritores”.
No calificaremos a un escritor joven a partir de su trabajo publicado o no publicado.
Nuestro filtro será temático y teórico. Buscaremos las diferencias entre las condiciones de producción, difusión, publicación entre esta generación y las anteriores. 
No se trata de realizar únicamente de realizar un muestrario, un escaparate sino de documentar a través de un aparato crítico y metodológico cómo se construyen las identidades juveniles a través de los discursos literarios.  El propósito no es realizar una antología. Aunque cabe señalar que por razones de comodidad pudiera denominarse de este modo. Tampoco es delimitar quiénes son escritores de quiénes no lo son. Ni tampoco convertir el trabajo en un catálogo bio-bliográfico. Dejemos esa tarea a las burocracias culturales.
Más bien, en este trabajo intentaremos documentar las maneras de construcción de las identidades de los jóvenes en los géneros literarios. Es decir, desde su más concreta experiencia física, emocional, táctil, verbal, los y las jóvenes escritoras escriben para producir un texto. Nos interesa saber, más allá de cualquier psicologismo, porqué lo hacen, cómo lo hacen, dónde lo hacen.
Las herramientas de trabajo para nuestro propósito provienen lo mismo de la investigación de campo (entrevistas, cuestionarios), hemerográficas (suplementos, revistas, páginas electrónicas)  que teóricas, principalmente de la semiótica para explicitar los presupuestos textuales y de la antropología.  
 
 
Condiciones de la literatura poblana
Partimos de algunos supuestos sobre las condiciones de la literatura poblana.  Ayala califica positivamente el estado de la literatura poblana (Ayala, 2004:27) “...pese a todo, la presencia poblana en las letras nacionales está más que avalada por la constancia y la calidad de sus registros poéticos.” En Ala Impar  describe las condiciones en que en los últimos treinta años del siglo pasado surgieron  condiciones: los talleres de literatura impulsados por las políticas del Inba, la Facultades de Letras de la uap y la difusión de autores locales a través de la editorial de la universidad pública estatal. Añade a estos esfuerzos las políticas de promoción a escritores promovidas por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, así como el surgimiento de talleres, cursos y carreras en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad de las Américas Puebla.
Sin embargo, esta antología reúne a escritores nacidos entre 1946 y 1966. Y en su prólogo   Ayala se muestra preocupado por promover a una generación “las antologías de la poesía poblana que aún circulan tienen más de veinte años de retraso en el registro de los autores” (Ayala, 2004: 26) y claramente señala “desbrozar el camino hacia el reconocimiento literario es una tarea de escritores y lectores, universidades e instituciones culturales, críticos y editores, pero sobre todo es el resultado del compromiso del poeta por la escritura.” (Ayala, 2004:27)
Por su parte la antología sobre narrativa Insólitos y Ufanos explicita sus criterios de selección. Pero en su rigor selectivo excluye a algunos escritores jóvenes. Señala (Abascal, 2003:19) “Cada autor elegido debería contar por lo menos con un libro publicado..”. Abascal afirma que no se tomó en cuenta la edad para la selección pero la condición previa restringe el universo de jóvenes escritores. A pesar de lo anterior la antología  recoge cuentos de Gerardo Sifuentes, Gabriel Wolfson, Beatriz Meyer y Gerardo Horacio Porcayo entre los más jóvenes. 
A pesar de los esfuerzos anteriores, que registran los géneros más socorridos de la literatura, señala Meneses un vacío crítico: “Entre 1999 y el antipático y comercializado año 2000, la producción literaria en Puebla tuvo un buen momento: comparativamente , aparecieron más títulos que en otros años. La discusión sobre su calidad o sus méritos, sin embargo, brilló por su ausencia; pareciera que en Puebla el deporte del ninguneo literario sigue siendo más popular que la crítica. En descargo hay que añadir que, por lo general, las obras de los autores locales permanecen en el misterio de la burocracia cultural o en el absurdo patético de sus bodegas...Hay más cuates que críticos literarios”
Más allá de los esfuerzos de auto-promoción hacia el “reconocimiento literario” (Ayala:2004) o de la “suerte de menú que muestre cómo se cocina el cuento en Puebla” (Abascal:2004: 18) no existe una bibliografía sobre las condiciones de producción de la literatura poblana.
 
El falaz discurso de Io identitario
El discurso preferido de los sectores del poder es que “los jóvenes son el futuro del país.” Sin embargo, las condiciones económicas y sociales del fallido cambio estructural que lo mismo permitieron el ingreso de México a una economía abierta que la creación de instituciones de aspiración democrática han dejado en claro, al menos dos cosas. El carácter de una creciente pluralidad en nuestro país, así como un deterioro de la calidad de vida de la población.
En este contexto, los jóvenes nacidos en los 70´s pudieron llegar a unas universidades públicas en las que se perdían poco a poco el carácter crítico de la educación. La crisis económica y las políticas neoliberales golpearon a la educación pública.
Para los jóvenes nacidos en los 80´s el panorama fue desastroso. Las universidades públicas se convirtieron en una caricatura. Como se define: “Los jóvenes de los ochenta y noventa bien podrían catalogarse como los jóvenes de la exclusión. Antes que ellos, los jóvenes de la modernización de las décadas de los cuarenta hasta mediados de las décadas de los cuarenta hasta mediados de los setenta tuvieron una vida mejor.”(Castillo, 2002:71)
Castillo caracteriza este período: “Vivieron en períodos con una gran expansión educativa, y muchos de ellos se incorporaron de manera positiva a la sociedad, en general con niveles educativos superiores a los de sus padres.” También: “Para los jóvenes de los ochenta y noventa, esto se redujo, se limitó y afectó con ello su inserción a los mercados locales de trabajo, además de los efectos nocivos que tuvieron las continuas crisis económicas en su desarrollo generacional.”   El problema de la relación entre la literatura y la realidad nos vincula en este trabajo a la siguiente pregunta ¿cómo se construyen el sujeto “joven” a partir de la literatura? Y dentro de coordenadas geográficas y temporales más específicas. ¿cómo se construye el sujeto joven de los primeros años del siglo xxi en la ciudad de Puebla a través del discurso literario? El espacio de la literatura es el espacio estético no referencial y si bien es cierto, que la Puebla de los cuentos, poemas de los jóvenes escritores no es la “Puebla real” de los periódicos, o sus habitantes, es cierto también,  que en el discurso se construyen una serie de relaciones. Mismas que nos permiten construir una comprensión sobre esta realidad

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